Galardonados

La juez Cynthia McCollum '76 ha dedicado su carrera a defender los valores fundamentales de justicia, integridad y servicio en el sistema jurídico. Después de casi tres décadas como defensora pública, ahora es jueza en el condado de Dakota, donde se asegura de que todos los acusados reciban un trato justo.

La escuela secundaria Minnetonka desempeñó un papel formativo en el desarrollo de McCollum, tanto en lo académico como en lo deportivo. Formó parte del primer equipo de natación de la escuela que ganó el campeonato estatal y también practicó atletismo. Después de graduarse, asistió a la Universidad de Minnesota, donde nadó para los Gophers y se convirtió en campeona de la Big Ten y All-American en el relevo de 200 metros libres. «Nadé los cuatro años en la U de M para la difunta y gran Jean Freeman, quien desarrolló mi disciplina y mi amor por el deporte», dijo McCollum.

Obtuvo una doble licenciatura en inglés y psicología antes de graduarse cum laude en derecho por la Mitchell Hamline. Inspirada por su primer trabajo como consejera de salud mental con adolescentes, se incorporó al ámbito jurídico para ayudar a los jóvenes vulnerables a desenvolverse en el sistema judicial. Durante sus más de 28 años como defensora pública, participó en más de 100 juicios con jurado, incluidos 45 casos de homicidio, y pasó 17 años como supervisora. En 2014, fue nombrada jueza del Primer Distrito Judicial de Minnesota en el condado de Dakota. Más allá de los tribunales, ha contribuido a formar a generaciones de profesionales del derecho a través de su larga trayectoria como profesora en la Facultad de Derecho Mitchell Hamline.

McCollum sigue profundamente unida a sus raíces de Minnetonka, no sólo como antigua alumna, sino como madre de tres Skippers. "Las escuelas públicas de Minnetonka me proporcionaron una gran educación a mí y a todos mis hijos".

Reflexionando sobre su trayectoria desde estudiante hasta jueza, McCollum ofrece este consejo a quienes estén considerando dedicarse a la carrera jurídica: «Aprovecha las clases de AP o el Programa IB y participa en juicios simulados. Tienes que sentirte cómodo en una posición adversaria. El derecho consiste en discutir: con la parte contraria, con el tribunal y, a veces, con tu propio cliente. La profesión gira en torno a la lógica, la razón y la historia, por lo que te será muy útil interesarte por esas materias».