Galardonados

Para que se haga una idea de cómo han cambiado las cosas a lo largo de los años, considere las oportunidades de empleo que tenía el joven Joe Lane cuando se graduó en la universidad en 1967.

"Tenía 13 ó 14 trabajos diferentes que podría haber aceptado", dice. "Pero ya entonces se notaba que Minnetonka era muy progresista y tenía gente muy buena. Y me sentí afortunado de engancharme a una escuela de la Conferencia del Lago".

Así que Joe llegó a Minnetonka ese otoño y se quedó 35 años, enseñando educación física y entrenando prácticamente todo a nivel de secundaria y bachillerato.

Pero es más conocido por ser el entrenador jefe de atletismo masculino, un puesto en el que ganó un campeonato estatal en 1976 y que ocupó durante tanto tiempo que cambiaron el nombre del Minnetonka Invitational por el de Joe Lane Invitational. Ese honor, junto con su ingreso en el Salón de la Fama de Entrenadores de Atletismo de Minnesota, fueron los momentos culminantes de una carrera que marcó a muchísimos niños.

De hecho, Joe calculó una vez el número aproximado de niños a los que entrenó a lo largo de los años: la asombrosa cifra de 8.500.

"Me encantaba ir a trabajar cada día", dice. "Disfrutaba tanto que era casi como un hobby".

Hoy en día, su afición es otra: pasa gran parte de su tiempo en una granja de caballos en Delano. Y por majestuosos y poderosos que sean esa docena de caballos, no se comparan con los miles de estudiantes-atletas que fueron una influencia tan grande en la vida de Joe Lane como él lo fue en la suya.

"Siempre recordaré la alegría de los niños y su entusiasmo", dice Joe. "Su entusiasmo por aprender, su energía. Era contagioso".