Galardonados con el premio

La historia de 55 años de Michael Bussey con la YMCA comenzó a los 15 años, cuando trabajó como consejero asistente en el Campamento Christmas Tree, un campamento de día de Minneapolis. "Fue la primera vez que me di cuenta de que me podían pagar por hacer algo que me gustaba", dice Mike, que ganó 30 dólares ese verano.

Mike se graduó en el Minnetonka High School en 1965 y más tarde en el Gustavus Adolphus College en 1969 con un título en negocios. "Había muchos trabajos de negocios disponibles", dice Mike, "pero yo estaba totalmente comprometido con la misión de la YMCA". Con el estímulo de su director de campamento, Mike persiguió su pasión y comenzó su carrera como director de programas en la YMCA del Gran San Pablo.

Después de trabajar durante cuatro años en la YMCA de St. Paul, Mike y su esposa, Marcia, aceptaron puestos como trabajadores de servicios laborales en la YMCA de Nazaret, Israel. Mike trabajó como director de deportes para jóvenes, lo que, entre otras cosas, incluía entrenar al único equipo árabe de una liga de baloncesto judía.

Los Bussey regresaron a Minnesota y a la YMCA en 1977, donde Mike se convirtió en director del campamento YMCA St. Croix. "Era el trabajo de mis sueños", reflexiona Mike. En 1983, se convirtió en el vicepresidente de operaciones y desarrollo financiero de la YMCA del Gran San Pablo.

En 1990, fue seleccionado por la YMCA para volver a Oriente Medio, esta vez para dirigir la YMCA Internacional de Jerusalén. El regreso de Mike a Jerusalén coincidió con el inicio de la Guerra del Golfo. Permaneció en Jerusalén, pero su esposa e hijos fueron evacuados por el Departamento de Estado. Fue por aquel entonces cuando se pusieron en contacto con él en el instituto de Minnetonka y le dijeron que estaba en los pensamientos y oraciones de todos en su país. "Siempre estaré agradecido por ese mensaje en un momento tan difícil", reflexiona Mike. Bajo la dirección de Mike, la YMCA Internacional de Jerusalén fue nominada al Premio Nobel de la Paz en 1993.

Mike regresó a los Estados Unidos en 1998 para trabajar como consultor nacional para la YMCA, trabajando con 375 YMCAs en 14 estados del Medio Oeste. En 2009, Mike se retiró de la YMCA y se convirtió en consultor principal de Donor By Design, una empresa de consultoría que ayuda a las organizaciones sin ánimo de lucro a llevar a cabo su misión.

Mike está agradecido por el estímulo que recibió, así como por la relación de por vida que ha tenido con las escuelas de Minnetonka. "Me asombra cuando pienso en las veces que a lo largo de mi vida la Minnetonka High School me ha tendido la mano para expresarme su apoyo", dice Mike, que sigue siendo un orgulloso Skipper hasta el día de hoy.