Poco después de graduarse en el Minnetonka High School, en el verano de 1969, Diane D'Aquila y dos amigas emprendieron un viaje secreto: un tren con destino a Winnipeg. Una vez allí, harían una audición para la Escuela Nacional de Teatro de Canadá.
"Ni siquiera podía decirles a mis padres que iba a ir porque mi padre no quería que me dedicara a la interpretación", recuerda D'Aquila, que se graduó en MHS a la temprana edad de 16 años. "Pero tenía que ir; actuar y el teatro era lo que me gustaba hacer".
Ese viaje clandestino a Canadá ha llevado a la galardonada D'Aquila a toda una trayectoria profesional. Tras ser aceptada en la escuela y completar sus estudios en Montreal, D'Aquila lleva más de 40 años dedicada a la interpretación, y en ocasiones ha viajado por todo el mundo para dedicarse a su oficio. Aunque gran parte de su carrera se ha centrado en el teatro, también tiene en su haber más de 40 papeles en cine y televisión. En su película más reciente, la comedia romántica canadiense de 2012 Take This Waltz, interpretó a la madre de los personajes interpretados por Seth Rogen y Sarah Silverman.
Y aunque su corazón está en el teatro, D'Aquila ganó bastante fama en 2004 cuando obtuvo el premio Gemini a la mejor actriz de la Academia de Cine y Televisión de Canadá por su papel de Isabel I en una producción televisiva de Elizabeth Rex. Los Geminis son el equivalente canadiense de los premios Emmy en Estados Unidos.
"Esto puede sonar extraño, pero dedicarse al teatro como profesión es un trabajo duro, implica muchas horas, y te pasa factura", dice la perspicaz D'Aquila, que pasa gran parte de su tiempo en Toronto y tiene doble nacionalidad, estadounidense y canadiense.
Sin embargo, D'Aquila nunca ha perdido su pasión por el teatro. El gusanillo de la interpretación le picó por primera vez cuando tenía nueve años y veía a su madre actuar en producciones teatrales de la comunidad. En su adolescencia, actuó en numerosas obras de MHS a pesar de que, según su propia valoración, "no era una estrella ni nada parecido". De adolescente también trabajó como vestuarista en el Guthrie Theater, donde algunos actores canadienses la animaron a presentarse a las audiciones de la escuela de teatro de su país.
"Tuve gente maravillosa que me apoyó y me animó en el instituto Minnetonka", dice D'Aquila. "Pero tendría que decir que la persona que realmente me enganchó al teatro fue mi profesor de inglés, el señor Chisolm. Era un profesor extraordinario que realmente me enseñó que la palabra escrita podía contar historias maravillosas y que era realmente el elemento principal del teatro. Hacía algunas cosas que no muchos profesores hacían por aquel entonces; por ejemplo, los viernes ponía música clásica oscura y forzada cuando entrábamos en su clase y luego leíamos la escena de las brujas de MacBeth".
Desde que se convirtió en actriz profesional, D'Aquila ha actuado en teatros de Canadá y Estados Unidos, así como en países de todo el mundo. Pronto partirá para un papel de actriz en Corea del Sur.
Por cierto, su padre, Frank, acabó aceptando su carrera como actriz.
"Cuando le llamé para decirle que me habían ofrecido mi primer trabajo como actriz en Nueva Escocia, me preguntó por cuánto era", cuenta. "Cuando se lo dije, me dijo: 'Cógelo'".