Cuando planifica sus clases, la profesora de educación física adaptada al desarrollo (DAPE) Kristin Goeser suele trabajar para modificar los componentes del juego, el equipamiento o las reglas, de modo que los alumnos con los que trabaja -que tienen distintas discapacidades- puedan participar en los deportes de educación general.
Este invierno, Goeser se asoció con Josh Bakke, profesor de educación física de la Minnetonka Middle School East, y David Davin, paraprofesional de la MME, para dar la vuelta a ese proceso planificando una unidad sobre baloncesto en silla de ruedas para una clase que incluía a un alumno que utiliza silla de ruedas.
"Cuando miramos el calendario de unidades, tuvimos la idea de incorporar el baloncesto en silla de ruedas, para que [uno de nuestros alumnos que usa silla de ruedas] pudiera ser realmente el experto y pudiera ser el que está ayudando a otros niños", dijo Goeser. "Era una forma de ofrecer una nueva oportunidad de liderazgo a ese alumno, y lo vimos como una forma de apoyar a todos nuestros chicos para que conocieran mejor el mundo de los deportes paralímpicos".
En otoño, algunos de los alumnos de Bakke y Goeser habían utilizado sillas de ruedas de transporte para jugar al pickleball adaptado, pero esta unidad era diferente. Durante tres días, todos los alumnos participaron juntos. Primero conocieron la historia del baloncesto paralímpico, incluida la diferencia entre las sillas de ruedas de transporte y las deportivas. Después, tuvieron la oportunidad de utilizar ellos mismos las sillas, gracias al equipo prestado por el Instituto de Rehabilitación Courage Kenny de Golden Valley. Los alumnos practicaron sus habilidades y finalmente jugaron juntos un partido de baloncesto en silla de ruedas.
"Para nosotros era muy importante adaptar la unidad y apoyar la inclusión de nuestros alumnos de una forma realmente intencionada", afirma Goeser. "Lo mejor para mí fue el nivel de inclusión [en la unidad]. Los chicos estaban al mismo nivel, aprendiendo una nueva habilidad y trabajando para entender el deporte como grupo. La logística de desplazarse por la cancha en una silla fomentó mucho los pases y el trabajo en equipo, porque los alumnos estaban jugando a un juego totalmente diferente, de una manera totalmente diferente."
Al reflexionar sobre las experiencias de sus alumnos con la unidad, Goeser, Bakke y Davin quedaron impresionados por el modo en que todos los estudiantes aprovecharon la oportunidad y por el respeto por el deporte que adquirieron y demostraron. "Ponerse en la piel de otro" es una parte importante de la aplicación de todas las asignaturas", afirma Goeser. "Creo que esta unidad es una de esas cosas que recordarán de forma positiva, seguro".
Los profesores también compartieron que la unidad les desafió a seguir encontrando nuevas formas de conectar con los corazones y las pasiones de los estudiantes con el fin de proporcionar oportunidades para fomentar la conexión mientras se alimenta el aprendizaje de los estudiantes.