Años de investigación han demostrado la relación fundamental que existe entre la educación en la primera infancia y el rendimiento escolar posterior. Si queremos maximizar el potencial de éxito de cada alumno, es imperativo que dispongamos de sólidas oportunidades de aprendizaje temprano para nuestros alumnos más jóvenes y sus familias.

Defendemos y modelamos un enfoque E-12, en lugar del tradicional K-12, para educar a los niños. Conectamos con los padres y sus hijos lo antes posible. A través de la educación familiar temprana, ayudamos a los padres a desarrollar las habilidades y los conocimientos necesarios para que sus hijos tengan un futuro próspero.

Cuando estamos unidos, familias y escuela, en apoyo de todos y cada uno de los niños, el éxito florece para todos ellos.